jueves, 23 de diciembre de 2010

El reencuentro.-

Ok, ya sabemos que hay distintos tipos de reencuentros: los buenos, los malos, los indeseados, los realmente anhelados, los soñados, los de ensueño (nótese la diferencia), los que marcan a fuego, en fin… adjetivos y categorías hay para repartir… pero poco se menciona el más importante y el que define parte de la vida: el reencuentro con una misma.
No sólo este período, sino que este año en general fue bastante misceláneo, tuvo momentos para toda emoción existente, excepto para la tranquilidad, hasta hoy.
Como diría mi mejor amiga “lejos de todo lo que es imperfección, conducta errática, embuste y egoísmos variopintos” (si, amiga, lo recuerdo como si fuera nuestra canción favorita de And One) lejos de todo eso se dio el maravilloso espacio para MI. Como nunca antes, como siempre debió ser. Qué cosa más divina, el reencuentro con el interior, la esencia, descubrir y RE descubrir cosas de mí misma… el reencuentro con el tiempo, con la vida misma… cabe decir que eso no implica mi soledad absoluta, al contrario, los momentos de soledad han sido mínimos, y es que mi reencuentro se realiza sobre la marcha, mientras VIVO y DISFRUTO cada bello segundo de mi joven vida saliendo, compartiendo, riendo. Qué manera de sentir el alma llena, satisfacción absoluta con lo que tengo… y mejor aún, porque nada hace falta… me he llevado sorpresas, momentos gratos… las cosas que no busco llegan solas… las personas también… y uno que otro detalle, igual.
OMG, en qué minuto me alejé de ti, vida? Y cuando digo “vida“ me refiero a LA VIDA, y qué es vivir? (Uff, pregunta profunda que quizás los lleve a pensar que yo en este mismo segundo daré una cátedra, pero no, fue sólo una pregunta que tiene una respuesta muy personal) retomo, qué es vivir? Para mi, es ESTO, right now… lo que he vivido este último mes es VIVIR, disfrutar con quienes quiero, estar con quien me hace feliz, relajarme, comer, escuchar música, sentir, dejarme llevar y mejor aún… tener tiempo para decidir, incluso para no hacerlo y simplemente improvisar.
Uf… reencuentro, conmigo, mis gustos, para reconocerme luego de encontrarme… después de muchas cosas digamos que estaba un poco perdida… y aquí estoy, me encontré… y mejor aún, me encontraron (es todo lo que voy a decir)
Reencuentro… me encanta decirlo! Qué felicidad mirarme al espejo y que al fin me guste lo que veo, sentirme tranquila, decir: “si, esta soy yo, así me quieren, así (él) me adora...”

FELICIDAD… este es NUESTRO reencuentro… te extrañé. 

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