domingo, 27 de febrero de 2011

3:51 am


Ha pasado algo de tiempo desde la última vez que escribí. Lo intenté hace un par de días y a medida que escribía me arrepentía de publicarlo… no porque fuera algo malo, prohibido o que se yo… es sólo que con el pasar de las letras iba resolviendo cada una de las dudas que ahí mismo me planteaba. No ha dejado de ser así. Con el pasar del tiempo, leyendo y viendo una que otra cosa… recibiendo uno que otro mensaje del universo mismo algo me dejó pensando y prácticamente resolvió el más doloroso de mis suspiros. Como siempre mi nostalgia crónica me trae uno que otro momento de catarsis y, aunque no lo quiera, me trae discusiones inconclusas… sí, de esas que uno imagina cómo pudieron ser… qué pude decir para quedarme con la última palabra… para hacer aún más profunda la herida… de esas que aunque estuvieran cargadas de verdades sacan lo peor de ti; a veces las pienso, a veces las hago frente al espejo sin obtener respuesta por parte de mi reflejo… y después de observarme unos segundos… puedo sonreír, desahogada y liviana… será que el peso sobre mi espalda se trata sólo de cosas no dichas? Será que la relación con los recuerdos no incluye un sentimiento o la chispa necesaria que ha de alimentarlos sino que… es simplemente parte de una historia “acostumbrada”? Son asuntos que vuelven por defecto? Again “COSTUMBRE”?
Thanks God por traerme de vuelta la cordura, por enviarme señales de las formas más sutiles posibles, a pesar de ser dichas con todas sus letras… me hiciste llegar la luz de la forma más indirecta posible… gracias por hacerme el mejor regalo de lo que llevamos en este 2011.

Nota al lector: Si ud. Supiera todo lo que inspira a un escritor plasmar hasta el más oscuro pensamiento, lleno de frases sin terminar, de palabras curiosas y etc… si ud. Supiera cómo los ojos se llenan de lagrimas y aparece ese molesto nudo en la garganta al darse cuenta de que, a pesar de todo, aún sentimos, tenemos corazón, que la vida, aunque no siempre nos hace los mejores favores, nos pone una coraza en el corazón, cual Benedetti, pero aún así logra volvernos más humanos aún… no nos llamarían cobardes, ni locos, mucho menos “pobrecitos” por, supuestamente intentar llamar la atención porque “estamos solos” en esto… si ud. Supiera… nos llamaría VALIENTES. Hay quienes tienen la suerte de tener un confidente que te ayude y no te juzgue, hay quienes sólo tienen un blog donde escribir… habemos otros que tenemos la fortuna de contar con ambos… pero una vez, alguien me pidió que no dejara de escribir… pues en mis palabras encontraba la solución a sus problemas… una pequeña guía a sus no tan diferentes problemas. Todos expresamos por distintos medios… el mío está aquí.

Gracias al pequeño impulso que me llevó a escribir otra vez después de tantos días… creo que esta noche el sueño será aún más liviano.

A ti: Gracias por volver. When i’m with u I can fix the whole world. ST.